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Europa, con freno y marcha atrás

La Europa que años atrás navegaba viento en popa a toda vela por la “sociedad del bienestar” ha encallado por culpa de la crisis económica y de las políticas que los gobernantes han aplicado: cifras multimillonarias de parados, aluvión de desahucios en países con un inmenso parque de viviendas desocupadas, miles de emigrantes muriendo a las puerta de Europa y un número multimillonario de parados. La degradación del proyecto europeo (“sueño europeo”) ha repercutido en el incremento de las desigualdades sociales, con una minoría que se ha enriquecido todavía más mientras la mayoría de la población se ha empobrecido.
El reciente nforme de Cáritas española no deja lugar a dudas porque los datos son irrefutables. En 2013, Cáritas asitió a 600.000 personas más que en 2012, detectando un aumento de la pobreza del 16 por ciento desde el inicio de la crisis. Si en 2012, las personas que acudieron a Cáritas demandando ayuda para cubrir sus necesidades básicas fue de 1.904.707, un año después han superado los dos millones y medio. (El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se permitió la frivolidad de acusar a Cáritas de ofrecer datos que “no se corresponden con la realidad” y todo el mundo se le echó encima). En 2013 Cáritas española dedicó 291,3 millones de euros a su particular lucha contra la pobreza, un 5,45% 5 más que el año anterior. En los últimos cinco años Cáritas ha destinado 1.300 millones de euros a cubrir las necesidades básicas de los españoles más pobres. La mayor parte de los recursos obtenidos por Cáritas proceden de donativos privados (74,92 %), la mayoría pequeñas aportaciones. Es significativo que las donaciones particulares han aumentado mientras las administraciones públicas recortaron (11 %) su aportación a la ONG de la Iglesia.
Sebastián Mora, secretario general de Cáritas española, ha dicho que “la pobreza en España es cada vez más intensa, extensa y crónica”.
El caso de España se puede extrapolar a otros países de la Unión Europea y de fuera de ella. Sucede que se malversa el dinero público, se blindan capitales, públicos y privados, en paraísos fiscales y se rescatan bancos con el dinero de todos. Y luego dicen que no hay dinero para que los pobres coman y vivan dignamente.

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