Ventana Europea nº 117

HAN DICHO 30 VENTANA EUROPEA Junio 2019 Los centros de detención de emigrantes en EE.UU ., una «bomba de relojería» “Ya no es una historia que cuentan unas abogadas. Ya no es una denuncia política de congresistas demócratas. La alerta por las condiciones extremas en las que los inmigrantes permanecen detenidos en las comisarías de la frontera de Estados Unidos lleva ahora la firma del propio Gobierno de Estados Unidos. Un informe oficial de la Inspección General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) publicado este martes alerta de que la situación es «peligrosa» por el hacinamiento de los inmigrantes y el largo periodo que permanecen detenidos en estos lugares. «El propósito de este informe es comunicarle cuestiones urgentes que requieren acciones inmediatas», escribe el inspector general en su presentación al DHS, de quien dependen el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) y la Patrulla Fronteriza, el cuerpo policial que vigila la frontera. El informe se centra en los sitios de detención de inmigrantes de la zona de Rio Grande, en el sur y este de Texas. «Hemos observado un hacinamiento grave y detención prolongada de menores inmigrantes no acompañados, familias y adultos solos». El informe pone cifras concretas a una situación que vienen denunciando activistas, abogados y políticos desde hace meses. En el momento de la inspección, que se produjo en la semana del 10 de junio, la Patrulla Fronteriza mantenía detenidas a 8.000 personas. De ellas, 3.400 llevaban detenidas más de las 72 horas admitidas legalmente como el límite general para que los inmigrantes sean procesados. Hasta 1.500 detenidos llevaban bajo custodia más de 10 días. Uno de los mandos entrevistados calificó la situación de «bomba de relojería». Estos lugares detención son básicamente comisarías, sin condiciones para mantener detenidos durante largos periodos de tiempo. El informe viene acompañado de una serie de fotografías del interior de estos centros que no se ven habitualmente. En las fotos se ven celdas abarrotadas de personas durmiendo en el suelo con mantas mylar. La visita del inspector oficial se produjo en los mismos días que la del grupo de abogados que denunciaron condiciones horribles de los niños en estos centros”. Pablo Ximénez de Sandoval Corresponsal de El País en California Refugiados en la calle “Unos cincuenta refugiados y solicitantes de asilo, procedentes de países de Latinoamérica, África y Oriente Próximo, se han concentrado, junto a miembros de la Red Solidaria de Acogida, la Red Interlavapiés, SERCADE y la Coordinadora de Barrios, ante la Secretaría de Estado de Migraciones para solicitar a las administraciones públicas que «aumenten las plazas de acogida». «Se está dejando en la calle y maltratando a los refugiados con protección internacional. Queremos que se visibilice que España no acoge», ha señalado a Europa Press la portavoz de la Red Interlavapiés, Maite Zabalza. Entre los presentes se encontraba Mahmoud Mohamed Alhaj, un padre de familia sirio, que ha pedido ayuda al Grupo de Apoyo Mutuo de Acogida a Personas Refugiadas, del que forman parte la Red Solidaria de Acogida y la Coordinadora de Barrios. El hombre de 37 años, de oficio pintor, y con una carga familiar de una mujer embarazada y tres hijos, ha dicho estar «totalmente fuera del sistema de acogida y desamparado en la calle», a pesar de disponer del asilo. «Llegamos a España por Melilla y fuimos hacia Alemania donde está la familia de mi mujer, pero al llegar nos esposaron y deportaron a Madrid, y aquí nos negaron cualquier ayuda porque dijeron que la habíamos rechazado», ha subrayado Mahmoud, quien salió en 2017 de Siria, donde vivía con su familia en una zona de enfrentamiento entre las fuerzas kurdas y el Daesh. Por su parte, Erika Martínez, una venezolana de 27 años, especializada en Comercio Internacional, llegó a España en junio pasado, tras ser perseguida y amenazada por paramilitares en la zona donde vivía en Caracas, por «ser una manifestante activa en contra del gobierno». «Nos robaron y quitaron todo al llegar a Madrid, me baño en lugares donde me dejan, me quedo en albergues de Cáritas, me apunto en listas de comida, y a veces no desayuno». Martínez afirma que desde su llegada no se le ha ayudado. «Me asignaron una trabajadora social pero no ha hecho nada, y he tenido que leerme toda la ley y moverme por mí misma porque nadie me da información, y lo único que quiero es trabajar», ha apostillado. Zabalza ha indicado que las administraciones públicas no les han dado respuesta a sus denuncias y que la mayoría de estas personas no consigue cita y, en caso contrario, se les asigna para 2020. «La reacción de España es de pena, no se acerca a la acogida que dan en otros países de Europa, no tenemos un sistema de acogida preparado, las administraciones se echan en cara unas a otras que nadie hace nada, hay mucha hipocresía y cobardía». En este sentido, la representante de la Red Solidaria de Acogida, Ana Zamora, ha señalado que las «apenas cerca de 8.000 plazas del programa de acogida no son suficientes» y que «esta situación vulnera los derechos humanos de los refugiados». En esta línea, en lo que va de año, a la Red Solidaria de Acogida han acudido unas 100 personas, a SERCADE unos 30 jóvenes subsaharianos y a la Parroquia San Carlos Borromeo a una 50 familias, según datos facilitados por las organizaciones. Desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo de 2019 se han presentado un total 46.596 solicitudes de asilo en España, casi las mismas en cinco meses que en todo el año pasado, según datos del Ministerio del Interior”. Infolibre

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