Ventana Europea nº 119

12 VENTANA EUROPEA Diciembre 2019 > REP O RTAJE Es cierto que el Papa se ha comprometido a reabrir la comisión que estudia el diaconado femenino con la incorporación de nuevos miembros para que este no se cierre. Y ojalá que poda- mos asumir las consecuen- cias que conlleve. falta de sacerdotes Desde el punto de vis- ta pastoral cuesta admitir que en la Región Amazóni- ca, como también en otros contextos, las personas no tengan ayuda espiritual porque no hay sacerdotes, es decir, reducimos todo a un varón, célibe con el sacramento del orden, ¿es que el Espíritu no va a sus- citar otros modos, otras maneras de seguir al Señor permitiendo una entrega pastoral diversa?, ¿no será que el vino nuevo no cabe en odres viejos? Me ani- man las palabras de Fran- cisco en la clausura del Sínodo: “Sean creativos, no tengan miedo, busquen otras formas”, por eso he- mos hablado mucho de «nuevos ministerios», pero parece que preferimos la «seguridad» del «siempre se ha hecho así», son pala- bras y actitudes estáticas, que no generan vida, eso no puede ser del Espíritu que «desea hacer nuevas todas las cosas»”. Me permito terminar con el número del Docu- mento Final que expresa muy bien lo que deseamos muchas mujeres y creo será un bien para todos y todas, en nuestra queri- da Iglesia; que ella asuma nuestra participación y que nosotras no nos cansemos de estar con persistencia y llamar a cuantas puertas podamos para que se nos vayan abriendo: “(101). La sabiduría de los pueblos ancestrales afirma que la madre tierra tiene rostro femenino. En el mundo indígena y occi- dental la mujer es la que trabaja en múltiples face- tas, en la instrucción de los hijos, en la transmisión de la fe y del Evangelio, son presencia testimonial y res- ponsable en la promoción humana, por lo que se pide que la voz de las mujeres sea oída, que ellas sean consultadas y participen en las tomas de decisiones y, de este modo, puedan con- tribuir con su sensibilidad para la sinodalidad ecle- sial. Valoramos la función de la mujer, reconociendo su papel fundamental en la formación y continui- dad de las culturas, en la espiritualidad, en las co- munidades y familias. Es necesario que ella asuma con mayor fuerza su lide- razgo en el seno de la Igle- sia, y que esta lo reconozca y promueva reforzando su participación en los con- sejos pastorales de parro- quias y diócesis, o incluso en instancias de gobierno”. Es la hora de la crea- tividad, fieles al Espíritu que acompaña el devenir histórico, con una mirada a Dios y al mundo, que clama ser liberado para poder vivir plenamente su humanidad hacia la divini- dad, como la gran familia de hijos e hijas de Dios Pa- dre y Madre. Con fuerza, sin temores, atrevámonos a los nuevos caminos que nos esperan, no olvidemos la sinodalidad.  < Desde el punto de vista pastoral cuesta admitir que en la Región Amazónica, como también en otros contextos, las personas no tengan ayuda espiritual porque no hay sacerdotes, es decir, reducimos todo a un varón, célibe con el sacramento del orden, ¿es que el Espíritu no va a suscitar otros modos, otras maneras de seguir al Señor permitiendo una entrega pastoral diversa? >

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