Ventana Europea nº 119
8 VENTANA EUROPEA Diciembre 2019 > REP O RTAJE ante nuestros ojos y ha- ciendo resonar en nuestro corazón, los gritos de esa inmensa parte de la huma- nidad. Esta manera de hablar con tanta libertad y de modo directo es una base indispensable para que el discernimiento vaya en- contrando su camino, ya que la realidad es el punto de partida ineludible para seguir con los oídos del corazón abiertos y dejar- nos conducir por los terri- torios, quizá desconocidos, que nos invitan a la bús- queda conjunta para ir des- cubriendo el sueño de Dios para su humanidad. Los espacios de silen- cio entre las intervencio- nes ayudan más de lo que a primera vista pueda pa- recer. Dan ocasión para el descanso y el silencio profundo que envuelve el Aula en esos momentos, nos posibilita registrar los movimientos internos que se van produciendo. Como es fácil suponer, en este Sí- nodo las lenguas predomi- nantes son el portugués y el español, por lo que pue- do escuchar en directo sin necesidad de traducción, lo cual también es un alivio no pequeño. sinodo es caminar juntos Vuelven una y otra vez a primera plana los ataques al Sínodo desde dentro de la Iglesia, pero cuando se están escuchando las inter- venciones en directo y se profundiza en el documen- to preparatorio, se intuye fácilmente que son otros los motivos de esas críticas tan negativas y del modo de hacerlas. Cuando iniciamos la oración matutina, dos ver- sos de salmos me llaman la atención porque sin duda tocan los sentimientos que me habitan: “el que me si- gue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”, y otro: “no juzgará por apariencias, sino con justicia y equidad”. Esto me deja en paz para continuar escuchando a mis herma- nos y hermanas sinodales y también a lo que Dios va dejando en mi corazón a través de la diversidad de voces tan ricas y desafian- tes. Y de fondo siguen las palabras de Francisco en la apertura: “Sínodo es cami- nar juntos bajo la guía del Espíritu Santo, Él es el ac- tor principal, no lo echemos de la sala”. Y más adelante continuaba: “Que el Espí- ritu Santo se exprese entre nosotros, con nosotros, a través de nosotros y pese a nuestras resistencias, es normal que las haya”. Hemos escuchado a lo largo del día voces femeni- nas, indígenas y otras que con mucha fuerza, traen la Amazonia en su corazón porque de nacimiento o de adopción, se sienten parte y contagian las necesida- des de nuestros hermanos y hermanas. Y mucho más lo hacen las personas origi- narias, varones y mujeres, vestidos con sus trajes tí- picos visualizan otras tra- diciones, otra cultura, otro modo de expresar y vivir su fe con un cúmulo de sa- biduría ancestral que nos conecta con la tierra de una manera cósmica. Palabras fuertes de una realidad que es urgente, expresadas des- de el corazón y de un cami- no que viene siendo largo. Hay voces sobre la Amazonia en su inmensi- dad y riqueza con la pro- blemática socio-política y económica de esta región que abarca nueve países; pero también se escucha con fuerza la dimensión pastoral porque no se pue- de dejar sin ayuda espiri- tual a tantas personas ante la carencia de sacerdotes; seguro que el Espíritu va a suscitar otras maneras de respuesta. Y de la mano de este punto está fuertemente presente el papel de la mu- jer en la Iglesia, su escaso reconocimiento cuando se ocupa de tantos campos como parte activa de la misma. personas invitadas Intervienen también personas invitadas espe- cialmente para este Sí- nodo, así como hermanos de otras Iglesias no católi- cas, todos y todas desde el diálogo interreligioso bus-
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