Ventana Europea nº 120

VENTANA EUROPEA 23 Marzo 2020 sa Migrante. Este fue realmente el co- mienzo de  mi socialización”. Pilar Vargas de la Torre “Al llegar busqué un grupo de juego para ir con mi hijo que en ese entonces tenía 2 años. El grupo de juego era en inglés y se llamaba Robbeburg. Total, el día que llame, para mi sorpresa me con- testaron en español. Para mí fue lo me- jor que me pudo pasar, pues allá conocí a mis primeras amigas españolas y lati- nas que se convirtieron en un gran apo- yo para mí”. Jose Pardo “En el proceso de integración fue importante conseguir primero cierta es- tabilidad laboral. Casa Migrante, a tra- vés de su labor de información, asisten- cia y ayuda, me facilitó, por diferentes medios, la integración de los hispano- parlantes en los Países Bajos”. Yajaira Segovia “Las personas de Casa Migrante (clientes, estudiantes y personas en ge- neral) a través de lo que ellos mismos han vivido, te ayudan en los procesos de integración”. Karen Marcelo “Casa Migrante me abrió las puer- tas para introducirme al idioma de ma- nera amigable y cálida, lleno de calor los días fríos de estudios, mi primer en- cuentro con el idioma en un ambiente familiar, la experiencia fue genial”. David Ospina “Me ayudo mi familia que vive aquí en los Países Bajos y también Casa Mi- grante, brindándome asesoría jurídica gratuita en el proceso de documenta- ción. También tomé allí algunos cursos de inglés y holandés”. añoranzas Manuel Freiria “Echo de menos la comida –al prin- cipio no se podían conseguir los ingre- dientes fácilmente, pero últimamente puedes conseguir de todo–, recién lle- gado tenías que ir a los restaurantes es- pañoles, quienes en aquella época eran bastante buenos, lógicamente extraño a la familia –ya queda poca– y también a los amigos”.  Adriana Zukar La facilidad de hacer contacto con la gente, incorporarte en tus temas de inte- rés porque conoces los caminos del Co- mo. Pilar Vargas de la Torre “Lo que más extraño es mi familia y amigos, pero vamos cada año y me- dio a verlos”. Jose Pardo “Nada”. Yajaira Segovia “Lo que más extraño, mi familia; como mexicana estoy acostumbrada a vivir rodeada de familia y acá estoy so- la. Además, extraño la comida”. Karen Marcelo “La familia y amigos, si bien la tec- nología ayuda mucho en estos tiempos. Todo es reemplazable pero cada miem- bro de la familia es único y el ser huma- no necesita contacto fisico, extraño mu- cho los abrazos de mis tíos y primos”. David Ospina “Hay muchas: memorias y afectos (familia, amigos, vivencias)”. recomendacionesacasamigrante Manuel Freiria “Algo muy importante es tener en cuenta que las personas que llegan de otros países lo que más necesitan es in- formación, aprender el idioma para po- der conseguir vivienda, entre otros”.  Adriana Zukar “Que continúen con su trabajo apo- yando a los migrantes y continúen ofre- ciendo cursos, incluso a la gente que va a tomar café, para transformarlos en parte de la institución, con la libertad de elegir, por supuesto”. Pilar Vargas de la Torre “Yo no sabía que existía Casa Mi- grante hasta que mis hijos hicieron la primera comunión y tuvimos reunio- nes acá. Pensaría que se podría publici- tar más para que por ejemplo los grupos de españoles -como el de Robbeburg-, Escuela Hispana, entre otros, supieran más de instituciones que trabajan con migrantes de habla hispana”. Jose Pardo “Que nunca se olvide que el objeti- vo sea el bienestar de las personas y no la observancia de las normas para con- seguirlo”. Yajaira Segovia “La labor que hacen para la comuni- dad de habla hispana es muy buena; oja- lá tuvieran más recursos humanos y de capital para que sigan ayudando a más personas”. Karen Marcelo “Es una petición, acompañada de agradecimiento: que continúen impul- sando el desarrollo de los migrantes, la labor constante que hacen es funda- mental para avanzar en este país de pri- mer mundo, las facilidades, convenios, charlas, talleres vivenciales, y toda acti- vidad que realicen para reforzar, poten- cializar y beneficiar nuestro crecimiento es aplaudible, admiro la labor, dedica- ción y esfuerzo que los voluntarios ha- cen por el resto de hispanohablantes”. David Ospina “Casa Migrante es un gran espacio de ayuda para el migrante. Mi recomen- dación es que la comunidad migrante siga unida y trabajando fuerte para que el trabajo prevalezca”. Ese es el sueño de las personas que migran en busca de la tierra prometida y en nuestras manos esta seguir trabajan- do para la dar la bienvenida con las ma- nos abiertas a quienes llegan en busca de la tierra prometida. 