Ventana Europea nº 121
EURONOTICIAS HOLANDA 20 VENTANA EUROPEA Julio 2020 > E n nuestra casa, varias disciplinas se unen para ayu- dar y sabemos cómo ayudar a los migrantes con todo tipo de problemas en su camino. A menudo con información sobre los procedimientos y normas administrativas y le- gales. Pero también se dan talleres y clases de idiomas en holandés e inglés, visita- mos a ancianos solitarios, es- tamos en contacto con tra- bajadores del sexo y los sin techo pueden usar temporal- mente un ‘locker’ y un bu- zón con nosotros. Y hay ac- tividades culturales regulares con artistas españoles o lati- noamericanos. Juntos forma- mos una comunidad activa e involucrada. Y de repente hay una co- rona... el contacto físico ya no es posible. Pronto deci- dimos que Casa Migran- te no puede permanecer abierta por la seguridad de nuestros visitantes y volun- tarios. Una gran parte de nuestros voluntarios perte- nece a un grupo vulnerable debido a la edad o la salud. Y tenemos que seguir las reglas del Instituto Nacio- nal de Salud Pública y Me- dio Ambiente (RIVM). Pero nuestra ayuda debe poder continuar. Como or- ganización pronto cumplire- mos 60 años y no dejaremos que una pandemia nos saque del campo. Nuestros visitan- tes y clientes nos necesitan desesperadamente, porque pronto parece que una gran proporción de los migrantes de habla hispana se ha vis- to muy afectada por el cie- rre de hoteles, restaurantes y tiendas y, por lo tanto, ya no tienen ingresos. La violencia doméstica también parece ser un problema importante. ¡Nos enfrentamos a un gran desafío! ¿Cómo lo abor- damos? ¡Haciendo lo que podemos! Juntos miramos qué servicios son necesarios y posibles. ¿Qué podemos hacer en línea o por teléfono? ¿Qué voluntarios pueden ser desplegados? ¡Y pronto esta- remos en marcha de nuevo! El proyecto de la mujer Minerva y algunas de las cla- ses de idiomas están en línea. Las solicitudes de ayuda es- tán llegando ahora por correo electrónico. Llamamos a la gente para saber cómo están. Ayudamos a los niños con ordenadores portátiles para que puedan recibir educación a distancia. Desde mediados de marzo hemos manejado cerca de 250 solicitudes y hemos ayudado a la gente en su camino. Hacemos un uso agradecido de muchas otras organizaciones de ayuda co- mo Casa Mundial, la Cruz Roja, el Fondo Chance y el municipio de Ámsterdam. Diez semanas después del “cierre” reabrimos por un tiempo limitado. Con la ayuda financiera de Netwerk DAK pudimos rediseñar la Casa Migrante para garan- tizar la seguridad y la salud de nuestros voluntarios y vi- sitantes. Estamos orgullosos de la dedicación de nuestros vo- luntarios que aseguran que lo que representamos, pue- da continuar. Sin embargo, también estamos preocupa- dos. Debido a que muchas actividades y lecciones han sido canceladas, perdemos una importante fuente de ingresos. Al mismo tiem- po hemos tenido que incu- rrir en gastos extras en otras Imagina la dulce ciudad en su mejor momento Casa Migrante continúa ayudando en la pandemia Casa Migrante, ubicada en una antigua iglesia alquilada a la diócesis, es- tá situada en la calle Van Ostadestraat. Somos una fundación, donde la solidaridad ayuda al emigrante de habla hispana a integrarse y encontrar un lugar en el mercado laboral. Al mismo tiempo construimos un puente hacia la sociedad holandesa y de Ámsterdam y el barrio en el que se en- cuentra Casa Migrante. Abi Malins y Carlita Koningstein. Amsterdam
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