Ventana Europea | Nº 110 Junio 2017

EURONOTICIAS ALEMANIA 12 VENTANA EUROPEA Junio 2017 > L os que tienen mayor dificultad para encontrarlo son las familias numerosas, las madres solteras, las per- sonas con algún tipo de dis- capacidad o dependencia y los inmigrantes. Otro de los problemas con que se en- frenta el país es el aumento de personas sin hogar, que, según fuentes oficiales, po- drían superar el medio mi- llón en 2018. FALTANVIVIENDAS SOCIALES En los últimos diez años se redujo en Alemania el nú- mero de viviendas sociales de forma drástica. Serían necesa- rias 5,6 millones para cubrir las necesidades de la pobla- ción, según un reciente estu- dio del Instituto Pestel, cen- tro alemán de investigación sociológica, pero solo se dis- pondría de 1,6 millones. Tam- bién el Ministerio Federal de Medio Ambiente calcula que para mantener el estándar ac- tual de viviendas habría que construir entre 350.000 y 400.000 anualmente, de ellas, unas 80.000 sociales. Las viviendas sociales son propiedad de inversores privados, empresas munici- pales o cooperativas que re- ciben préstamos ventajosos y subvenciones del Estado pa- ra su construcción. En con- trapartida, están sujetas va- rios años a un alquiler limi- tado y destinadas a personas con bajos ingresos. Pero, ac- tualmente, invertir en vivien- da social perdió atractivo a causa de los bajos réditos que produce, el largo periodo de sujeción a un alquiler social y la depreciación, en muchos casos, de inmuebles habita- dos por personas socialmen- te marginadas. Hoy en día, los inversores del sector pri- vado prefieren invertir en obras más lucrativas y cons- truyen apartamentos de lu- jo en grandes ciudades como Hamburgo, Múnich, Fran- cfort o Berlín, alojamientos para una clase social privi- legiada que no aportan solu- ciones a las necesidades de la mayoría de los ciudadanos. DERECHOAVIVIENDASOCIAL Las personas que, por su situación económica, no pue- den pagar un alquiler alto, pueden acceder a una vivien- da social. Para ello se necesi- ta un documento acreditativo de que se cumplen ciertos re- quisitos. Toda persona mayor de 18 años que cumpla esos requisitos puede solicitarlo. La solicitud hay que hacerla en la Oficina de Vivienda del distrito en el que se esté em- padronado o en el que se bus- que domicilio. Generalmen- te, se exige un permiso de re- sidencia en el país válido por un año a partir del momento de la solicitud, necesidad real de alojamiento y falta de re- cursos. A una persona sola le corresponde una vivienda de 45 metros cuadrados; a dos personas, dos habitaciones y hasta 60 metros cuadrados; a una familia con dos niños me- nores, hasta 90 metros cua- drados y cuatro habitaciones, etc., con variaciones según las circunstancias personales del solicitante y el lugar donde re- sida. La norma general es que el solicitante no sobrepase los 12.000 euros netos anua- les, con una persona a su car- go el límite es de 18.000, con dos, de 22.600 y con tres, de 27.200; si el número de perso- nas es mayor, se toleran 4.100 euros anuales más por perso- na. Pero conseguir el docu- mento no garantiza encontrar vivienda, pues el arrendatario tiene libertad de elegir al fu- turo inquilino entre todos los interesados que cumplan las condiciones prescritas. Por este motivo, hay personas que a pesar de tener derecho a una vivienda social, raras veces la consiguen. En la decisión in- fluyen no solo la garantía de que se pueda pagar el alquiler, sino también el historial, la procedencia, el color de piel o el aspecto del solicitante. REFORMA LEGISLATIVA Para hacer frente a la es- casez de pisos y facilitar su construcción en las ciuda- des con mayor aglomera- ción de población, el “Bun- desrat” (Cámara Alta de la RFA) dio luz verde el pasado Preocupación en Alemania falta de vivienda asequible y aumento de personas sin hogar En Alemania faltan viviendas asequibles. El alto precio de los alquileres en las ciudades, la reducción en las últimas décadas del poder adquisiti- vo de la clase media y la escasez progresiva de viviendas sociales hacen que incluso personas con ingresos medios no puedan conseguir un aloja- miento adecuado a sus necesidades. Josefa Castro. Alemania