Ventana Europea | Nº 112 Diciembre de 2017

12 VENTANA EUROPEA Diciembre 2017 BARRIO AMÉRICA A lo largo de este año se han desarrollado dis- tintas temáticas sobre las que merece la pena reflexionar, especialmente cuando todas tienen que ver con la movilidad humana, las migraciones y el desarrollo en el continente americano. Abordaré primeramente el pacto mundial sobre migración que tiene como marco la meta 10.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible, por la que cada Estado Miembro se compromete a una coopera- ción internacional fortalecida para facilitar las migra- ciones. Entre los objetivos del pacto se encuentran el tratar todos los aspectos de la migración interna- cional, incluyendo las cuestiones de DDHH, contribuir a la gobernanza mundial y fortalecer la cooperación sobre la migración internacional, crear un marco le- gal para una cooperación internacional integral que beneficie a los migrantes y a la movilidad humana, presentar una amplia gama de compromisos prácti- cos, medios de ejecución y marco de revisión y segui- miento en materia de migración internacional, seguir la senda marcada por la agenda 2030 para el Desarro- llo sostenible, así como basarse en la Declaración del diálogo de alto nivel sobre la Migración Internacional y el Desarrollo aprobada en 2013. Todos estos propó- sitos entienden que la migración debe ser “segura, or- denada y regular”. La movilidad está dejando, en algunos casos, des- esperación e impotencia. La migración, como todos saben, tiene componentes que, en algunos casos, son irreparables. Uno de los más acusados es el de las per- sonas desaparecidas. ¿Quién busca a los que desapa- recen víctimas del tráfico de personas y de la violen- cia de un país en tránsito? Las madres. “Una madre nunca deja de buscar” decía a los medios de comunicación Doris López, quien desde ha- ce diez años no veía a su hijo. Se unió hace unos años a la “Caravana de Madres Centroamericanas”, este año ya en su XIII convocatoria, y fue apenas en es- ta última cuando se encontró con su hijo. Diez años cambian mucho a una persona: el aspecto, la forma de vestir, la apariencia y hasta el acento, pero nunca la mirada profunda en la que se reconoce el amor. Los encuentros son indispensables, y gracias a esta inicia- tiva tienen lugar. La caravana camina más de 4.000 kilómetros de “búsqueda, resistencia y esperanza”. Todas madres, todas unidas, recorren México en busca de sus familiares desaparecidos, incansables y llenas de esperanza, incluso cuando las noticias sobre inmi- gración no son buenas. Mientras estas mujeres llevaban a cabo su misión, (del 7 al 12 de diciembre de 2017) ocurrió la retirada de las negociaciones del Pacto Mundial por parte de EEUU, sin duda un mal indicador de la visión del país en cuanto a política migratoria. Se buscaba alcanzar un consenso unánime; sin em- bargo, el control fronterizo ha marcado la posición norteamericana, como ya se pudo percibir en la cam- paña electoral del actual presidente, muy agresiva para con la inmigración. El pacto mundial y la posición de EEUU ha marcado precedentes, pero no para las madres en su búsqueda ni para nosotros, los que queremos mostrar que cree- mos más en crear puentes que en construir muros. Pronto tendremos otro desgraciado foco de aten- ción: la situación en Honduras, cuyo escenario post electoral deja la certeza de que la inestabilidad en el país va a causar que la emigración hondureña vaya en aumento. La cancelación del TPS, otro de los mo- vimientos políticos de los Estados Unidos, y las de- portaciones de residentes de muchos años, dejarán la desintegración de familias y con ello el sufrimiento y una complicada composición social, tanto en los EEUU como en los países de origen. El inmigrante encuentra a su paso muros, fronte- ras físicas y sociales que terminan en xenofobia, ra- cismo y exclusión. La petición por parte de las perso- nas que somos testigos de la inmigración de primera mano es que los Estados generen acuerdos que respe- ten los Derechos Humanos de los migrantes, y políti- cas que faciliten la integración social de las personas. Las medidas de control (sobre todo las más radica- les) causan que los inmigrantes se enfrenten a peli- gros mayores. Cuando una persona quiere movilizar- se, lo hará sin reparar en el riesgo. Las políticas de seguridad extremas funcionan co- mo sentencia final, desencadenando en crisis huma- nitarias. Son precisamente estos peligros los que oca- sionan desapariciones de personas que lo único que buscan es una oportunidad. Búsqueda, resistencia y esperanza. Deseo que pa- ra todos el 2018 esté lleno de estas tres.  Cecilia Estrada Villaseñor OBIMID – Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones Universidad Pontificia Comillas. Migración y desarrollo en Iberoamérica. Retos y oportunidades en 2018