Ventana Europea | Nº 113 Marzode 2018

EURONOTICIAS ALEMANIA 16 VENTANA EUROPEA Marzo 2018 > L as más vulnera- bles son las solte- ras o divorciadas con hijos a su cargo, las inmi- grantes, las víctimas de violen- cia de género, las jóvenes con baja cualificación profesional y las mujeres mayores, entre las que se encuentran muchas con historial migratorio. En este país, donde la bre- cha entre ricos y pobres sigue haciéndose cada vez mayor, casi la mitad de las madres que educan solas a sus hijos vive bajo el umbral de la po- breza; entre la generación ma- yor, el riesgo de pobreza de las mujeres es un cuatro por cien- to más alto que el de los hom- bres, y entre personas con his- torial migratorio es doble que entre el resto de la población. miniempleos Cada día, entre las cinco y las siete de la mañana, llega la mujer que reparte los pe- riódicos en nuestro barrio. Es siempre la misma desde que vivimos aquí. Al principio era joven y le costaba menos em- pujar su bicicleta cargada con las bolsas en las que trans- porta los diarios, pero con los años fue envejeciendo y cada vez se ve más fatigada. Pasa callada, evitando hacer ruido, como si quisiera que nadie notara su existencia, y raras veces se retrasa, ni siquiera cuando las temperaturas son árticas como en este invierno. Ella es una de las más de cua- tro millones y medio de muje- res que trabajan actualmente en un miniempleo en Alema- nia, con ingresos máximos de 450 euros mensuales. Cuando se jubile tendrá una pensión mínima y, seguramente, con- tinuará repartiendo periódicos mientras sus fuerzas se lo per- mitan. Cada vez son más las mu- jeres mayores que trabajan algunas horas para mejorar su pensión y no es raro ver a octogenarias reponiendo pro- ductos en las estanterías de los supermercados, recogiendo botellas o haciendo pequeños servicios remunerados, que les ayuden a cubrir los gas- tos más elementales. Aún así, muchas tienen que recurrir a una ayuda social complemen- taria. En 2016, las mujeres mayores de sesenta y cinco años tenían una pensión me- dia de jubilación de 617 euros al mes en los länder occiden- tales del país, lo que apenas llega para pagar el alquiler y gastos de alimentación bási- cos. La pensión media de los hombres era de 1.043 euros. trabajo y pobreza El tiempo en que las muje- res, a lo largo de su vida, rea- lizan trabajos no remunerados es casi lo doble que el de los hombres. Por término medio, las mujeres ganan también un 21 por ciento menos que sus colegas masculinos, aún te- niendo la misma cualificación o realizando el mismo traba- jo (según datos oficiales de 2018) y son ellas las que sue- len renunciar al empleo, total o parcialmente, para atender a la familia y educar a los hi- jos, lo que las hace económi- camente dependientes de su pareja. Si fracasa el matrimo- nio o la relación, corren ma- yor riesgo de caer en la pobre- za que los hombres. El 45 por ciento de las mu- jeres que trabajan y cotizan hoy a la seguridad social lo hacen en empleos de jornada reducida o en miniempleos. Desde 2013, las personas que trabajan en miniempleos pue- den cotizar a la seguridad so- cial; los empleadores aportan el 15 por ciento y los trabaja- dores, a partir del 1 de enero de 2018, el 3,6 por ciento res- tante, una aportación mínima que no mejorará notablemen- te las pensiones. Según recientes declara- ciones a la prensa de la minis- tra federal de Familia, Mayo- res, Mujeres y Jóvenes, Kata- rina Barley, el que ocupacio- nes tan importantes para la so- ciedad como son la atención a los hijos y a las personas ma- yores o discapacitadas con- duzcan a la pobreza a quienes las realizan, es una injusticia social que requiere soluciones políticas urgentes y efectivas. Algunas de las principales medidas para mejorar la situa- ción de la mujer en la socie- dad y prevenir la pobreza se- rían, según la política, revalo- rizar los empleos tradicional- La mitad, mujeres que educan solas a sus hijos Ser mujer, uno de los principales riesgos de pobreza en Alemania La pobreza de las mujeres tiene muchas caras, pero, sobre todo, “la po- breza tiene cara de mujer”, un eslogan que no por repetido perdió actua- lidad. La imagen de la mujer pobre en la sociedad continúa presente en muchos países del mundo, también en Alemania, donde uno de los prin- cipales riesgos de pobreza es, precisamente, ser mujer. Josefa Castro. Alemania Texto y fotos