Ventana Europea | Nº 113 Marzode 2018

VENTANA EUROPEA 23 Marzo 2018 prensa holandesa un artículo sobre mi pastoral integral con el título El sacer- dote y las mujeres españolas, y ¡nadie pensaba mal! Iglesia y casa abierta Refexionando sobre una pastoral de migraciones integral (con los mismos migrantes) resultó fácil acordar y defnir objetivos. Nadie excluía misa u oración, pero –así decían–: aparte del templo o un centro para baile, una casa donde po- damos reunirnos para hablar sobre nues- tros intereses como migrantes. Con so- lo baile o misa, desdecimos y negamos quiénes somos y lo que deseamos. To- dos vivimos en pensiones, como inqui- linos y subinquilinos, en una habitación; necesitamos una “casa nuestra” para co- nocernos y solidarizarnos, con un primer objetivo: ayudarnos mutuamente para encontrar trabajo y techo (hospitalidad), defnir nuestra identidad de ciudadanos emigrantes (cultura crítica decimos, por no conocer aún el término concientiza- ción), acción social (el objetivo era ac- ción política, pero se decidió no usar es- ta palabra, pues sonaba mal; hoy día ya decimos acción socio-política) y acción pastoral (teología socio-biblica o teo- logía de la movilidad humana, pero en aquel tiempo no usábamos estos térmi- nos). Y a la Casa Abierta dimos el nom- bre de “Migrante”, con el complemento “de” (y no “para”) hispanohablantes (no españoles, pues será casa con autoorga- nización de todos los pueblos de España y Latinoamerica). llegada de latinoamericanos Cuando en la primera mitad de los años setenta llegaron a Holanda los pri- meros latinoamericanos, Migrante no cambió aún el nombre ‘tan clean’ de su tercer objetivo, pero sí se modifcó la actitud y las actividades de la aún lla- mada ‘acción social’. Durante el régimen de Franco, líde- res políticos entre los migrantes repro- chaban a la pastoral en Amsterdam una actitud de neutralidad política. Y eso nos dolía, pues, claro, no éramos neutrales ni de mente ni de hecho. Ofrecíamos co- bijo a refugiados vascos, recibíamos a sacerdotes contestatarios etc., pero no a voces. Tratábamos de ser neutrales en apariencia, pero solo para que los emi- grantes consiguiesen los objetivos con que se metían en la migración sin correr peligro, ni ellos ni sus familias en Espa- ña. El Servicio Secreto de Holanda nos visitó en Migrante para avisarnos de la presencia de espías de Franco (dándonos 3 nombres). A veces era necesario optar por apariencias de neutralidad en la pas- toral con los españoles en tiempos de Franco. Aunque no siempre: la noche en que fueron fusilados los presos de Bur- gos, la pasamos “en vigilia”; y cuando < Si la Iglesia no debe abandonar al obrero y en la pastoral el pastor se limita a la liturgia sacramental, ¿se lo acompaña en sus aspiraciones primarias y deseos legítimos? >