Ventana Europea nº 116

32 VENTANA EUROPEA Abril 2019 OCI O Y CULTURA > P ero todavía es más sorpren- dente que el documental cautive, interese también a la crítica, incluso de izquierda, y ob- tenga diversos premios en festivales con asentimiento del público hasta lo- grar estrenarse en salas convenciona- les. No deja de ser extraordinario que en un país tradicionalmente católico de pronto serlo se haya convertido en noticia y unos conversos sinceros en curiosas especies insólitas que provo- can la curiosidad de las gentes. Hasta ese extremo ha cambiado la sociedad española. David Arratibel es el director na- varro que, con un solo documental hasta ahora en su haber, –“Oírse”, so- bre los acúfenos, que él mismo pade- ce–, nos sorprende ahora con “Con- verso”, título que hace referencia tan- to a la “conversión” como a la “con- versación”, los dos pilares que sos- tienen el film. Todo comenzó cuando David se decidió a grabar a su cuñado Raúl con la excusa del montaje e in- auguración del órgano pamplonés en la capilla de El Salvador. Lo que po- día ser un film sobre música se fue convirtiendo en un documental sobre la fe. Quizás el hecho de David era el más externo al proceso de la extraña conversión de la familia, por su per- plejidad ante el fenómeno y su agnos- ticismo, le sitúa en un fuera/dentro muy conveniente para intentar expli- carse qué había pasado entre los su- yos. Unos operarios montan un gigan- tesco órgano en una capilla. Así co- mienza la película. Una planificación que orquesta insertos de detalle del instrumento con sonidos del mismo da pie al organista a explicarnos cómo llegó a la fe: “Todos somos –nos di- ce– diferentes, como los tubos de un órgano, pero cuando por nuestro inte- rior pasa un “aire” (el Espíritu Santo), emitimos un sonido particular”. Cada tecla, cada sonido tiene una resonan- cia en el alma. En este contexto y con este supuesto místico van aparecien- do los miembros de la familia que ha sido “tocada por el Espíritu”. El órga- no va a ser pues la gran metáfora del film, y la música, sobre todo sacra, el hilo conductor hacia el misterio. sentimientos familiares La magia de “Converso” nace de la espontánea sinceridad con que ca- da uno cuenta su proceso interior an- te la cámara. Estos son: la madre de David, Pilar Aramburo; María Arra- tibel, la hermana mayor; su marido, Raúl del Toro, y la hermana pequeña, Paula Tellechea. De pronto David des- cubre que sus familiares se abren mu- cho más ante el objetivo de la cámara que lo hubieran hecho en una comida doméstica. Y lo más curioso de todo, esa coctelera de sentimientos, de des- cubrimientos y anécdotas personales Cine “Converso”, un intento de filmar al Espíritu Santo “¿Puede filmarse el Espíritu Santo?”. Que esta osada pregunta se la formule un joven realizador en medio de un mundo secularizado y en una España de fuerte herencia anticlerical no deja de ser una audacia. Mucho más si el objetivo es plasmarlo a través de los miembros de una familia que, de la indiferencia, el agnosticismo y el ateísmo se convierte de pronto al catolicismo por distintos caminos. Pedro Miguel Lamet. Madrid

RkJQdWJsaXNoZXIy OTUyMTI5