Dice Dios…
Dice Dios… yo inventé el trueque
pero el mercado especulativo y financiero
que enriquece a unos pocos
y empobrece a la mayoría
es cosa vuestra
¡y así os va!
Dice Dios….
yo programé un mundo
justo, solidario y fraterno
y alguien ha “jakeado” el disco duro
y os habéis vuelto locos.
Dice Dios…
no vais por buen camino
pero aún estáis a tiempo de rectificar.