Dijo Dios…
Dijo Dios…
veo que en la Tierra hay mucho desorden:
los ricos son cada día más ricos
y los pobres cada vez mas pobres;
hay mucha tarea que hacer
y sin embargo la gente está parada.
Dijo Dios…
enviaré a mi Hijo
para que recuerde que en mi Reino
los últimos serán los primeros
y los que ahora pasan hambre
quedarán saciados.
Dijo Dios…
¡la esperanza es lo último que se pierde!