La dificultad de vivir en tierra extraña
El inmigrante no es un turista que viene a conocer Europa atraído por lo que han contado y ha visto en televisión, ni tampoco un aventurero que llega, en patera, para después colgar las imágenes en Internet. El turismo y la aventura son deportes reservados a las personas con economías saneadas y este no es el caso de los inmigrantes. Aunque lo suyo es una “aventura” porque hay que tener mucho valor y mucha necesidad para dejar tu tierra y tu familia y arriesgarse a viajar jugándose, en no pocos casos, la vida y entrar clandestinamente en un país extraño sabiendo lo que te espera: la policía esperándote en la frontera para detenerte y si llegas a entrar en el país encontrarte con una lengua diferente (con la consiguiente incomunicación), costumbres diferentes (que hacen que uno se sienta extraño y fuera de ambiente).
“Has llegado como has podido a un país en el que eres un extranjero y sin papeles y si te para la policía en plena calle te repatriarán a tu país en 24 horas; nadie te contratará porque estás ilegal y si alguien se arriesga a darte un trabajo te pagará lo mínimo, echándote en cara que encima te hace un favor. Al no estar registrado no tendrás cobertura sanitaria (salvo los menores y las embarazadas) porque dicen, como no pagas Seguridad Social, sales muy caro al sistema. (Es la excusa que pone el Gobierno porque en España la sanidad no se financia con cargo a la Seguridad Social sino con los impuestos y cualquier persona, con papeles o sin papeles, paga impuestos al realizar sus compras. La excusa tiene un trasfondo xenófobo porque de lo contrario los parados que tampoco cotizan a la Seguridad Social no tendrían derecho a la sanidad pública)”. Se estima que en España hay medio millón de personas sin papeles.
Demagógicamente, también se acusa a los inmigrantes de colapsar los servicios sanitarios, algo que está demostrado que es rotundamente falso porque al ser, en general, personas jóvenes tienen menos enfermedades. Según las estadísticas, en 2008, el 58 por ciento de los españoles pasó al menos una vez por su médico de cabecera, frente al 12,7 por ciento de los inmigrantes y, también, acuden a urgencias el 50 por ciento menos que los españoles.
Frente a estos hechos, la pregunta clave es ¿qué clase de países queremos? Por lo que estamos viendo Europa está perdiendo el norte y corre el peligro de que los Derechos Humanos de los que tanto ha alardeado internacionalmente queden en papel mojado. ¿O acaso los Derechos Humanos solo son para los tiempos de vacas gordas cuando necesitamos manos de obra extranjera porque la autóctona no es suficiente?
Hola. Soy inmigrante venezolano. Hay mucha verdad en lo que dices. mientras buscaba trabajo aqui, en tres años practicamente me gssté una fortuna para pagar vivienda, comida, educacion y salud. Mas de 60 mil euros. Jamas he sido una carga al sistema de salud porque todo lo pagué de mis ahorros. El principal error que tienen los españoles, y tambien lo cometes en tu articulo, es que la palabra inmigrante no significa automaticamente inmigrante ilegal. Un inmigrante en otros paises como Canada o Australia, siempre llega de manera legal. Yo llegue legal, con papeles, con visado del consulado español. No engañando, y la gran mayoria tambien lo ha hecho asi. Son muy despectivos al descalificar la inmigracion, puesto que ustedes tambien lo han sido en epocas dificiles, inclusive ahora que España esta en crisis. Muchos fueron hasta America buscando oportunidades de vivir, y veo con decepcion la inmensa ignorancia de la sociedad, tratando mal al que viene de fuera a vivir aqui. La inmigracion siempre se necesita en cualquier pais. Es un fenomeno mundial que ocurre desde hace siglos. Es algo humano. Y en España se requiere con mas urgencia por la baja tasa de natalidad que tienen, puesto que la poblacion esta envejeciendo sin recambio a la vista en su futuro. Hay personas ilegales, lamentablemente, en mala situacion, y algunos que vienen con malos habitos y conductas, y por eso la mala reputación en el pais. Deberia haber un programa de inmigracion selectiva y controlada como en Canada. Pero los que entran irregularmente se llaman inmigrantes ilegales, y son la minoria. El inmigrante es un tratamiento o una palabra asociada a inmigracion legal. He alli el gran error de pensamiento social que cometen en su forma de pensar, y que es parte de la actitud xenofoba de muchos españoles, lamentablemente.