Contigo también
“Vemos que son muchas las dificultades que afectan a los inmigrantes: el desvalimiento, el desarraigo, el desamparo, la explotación, en que con frecuencia se encuentran, el problema de hacer frente a sus deudas sin tener que verse en la calle, etc. Todo ello «ofrece a la Iglesia la oportunidad y reclama de ella la obligación de ejercer de Buen samaritano que cure sus heridas, les ayude a levantarse y a recobrar la conciencia de su dignidad, camine con ellos, les proporcione hogar y nueva patria y les preste algo de su propia vida y riqueza». Sería un signo de esperanza para las personas afectadas.Con ocasión de esta Jornada renovamos nuestra petición «a las autoridades para que los costes de la crisis no recaigan sobre los inmigrantes, arbitrando más bien las medidas necesarias para que reciban las ayudas sociales oportunas»”. (Comision Episcopal de Migraciones).