Veinte años de Ventana Europea
Aquel proyecto inicial que un grupo de visionarios puso en marcha, con Pedro Puente, José Antonio Arzoz, Luis Rudé y Julián del Olmo a la cabeza, contando con el apoyo de los capellanes de emigrantes españoles en Europa, ha cumplido 20 años. Los promotores del proyecto tenían claro que hacía falta una revista que, desde la perspectiva de las misiones católicas, abordara, de forma unitaria, la problemática de la emigración en el contexto de la Nueva Europa. Y no solo de la emigración española sino también de la inmigración en general. La gestación de Ventana Europea llevó su tiempo porque no era fácil llegar a una concordancia de criterios editoriales, ni tampoco al “modus operandi”, ni al sistema de financiación y menos contando con la participación de siete países con puntos de vista bastante diferentes. Alemania y Suiza fueron las que tiraron del carro y dieron el impulso definitivo a la revista. La Comisión Episcopal Española de Migraciones también apostó por el proyecto.
Ventana Europea nació con intención de un salto adelante en relación a las revistas y boletines, que con criterios localistas, publicaban las distintas misiones. No pretendía ser alternativa a ninguna otra publicación sino una nueva “ventana europea”, con una voz común y con un tratamiento profesional (redacción, diseño y maquetación) para poder competir con las revistas especializadas en el tema de las migraciones.
Desde el principio, se establecieron tres criterios básicos: contar con la participación (redacción y difusión) del mayor número posible de países, que no fuera una revista para especialistas porque sus principales destinatarios son los propios emigrantes y que transmitiera la vida y obras de las misiones católicas y de las Iglesias locales en relación las migraciones. En estas coordenadas se ha movido el ser y el hacer de Ventana Europea a lo largo de estos 20 años. La edición lleva el sello de las Misiones Católicas de Lengua Española en Europa y la Asociación Europeos.
Con el propósito de mejor y de adaptación a los tiempos que corren, la revista ha ido renovando secciones, contenidos y diseño pero siempre manteniendo su fidelidad a sus objetivos fundacionales.
Al cumplir 20 años es obligado dar gracias a todas aquellas personas (y han sido muchas), instituciones y organizaciones que han hecho y siguen haciendo posible Ventana Europea, principalmente a las Misiones Católicas de Lengua Española en Europa porque sin ellas esta “ventana europea” no seguiría abierta.