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Derecho por ley a una plaza en una guardería infantil a partir del 1 de agosto de 2013

Derecho por ley a una plaza en una guardería infantil a partir del 1 de agosto de 2013

93eua-300x184-1641233La infancia es una etapa decisiva para el desarrollo de la inteligencia, la personalidad y el comportamiento social del individuo. Es por eso que invertir en una educación temprana de calidad, en la salud y el bienestar de los niños, es una inversión de futuro. A pesar de ello, en Alemania no hay plazas suficientes en guarderías y jardines de infancia -KiTas- para dar acogida a todos los pequeños de entre uno y tres años de edad y sería necesario crear unas 220.000 plazas, adicionalmente a las ya existentes, para compensar la deficiencia.

Para tratar el tema, más de quinientos expertos en educación preescolar, funcionarios públicos, políticos, académicos del ámbito de la educación y representantes de KiTas, se dieron cita en Berlín para participar en el congreso “Frühe Chancen. Gemeinsam für jedes Kind” (Oportunidades tempranas. Juntos por cada niño). Durante el congreso se analizó conjuntamente cómo mejorar la atención en los jardines de infancia para poder desarrollar, de forma óptima, las potencialidades de niñas y niños en esos decisivos primeros años de la vida.
UN DERECHO PARA TODOS
Desde 1996, todos los niños, a partir de los tres años de edad y hasta el momento de escolarizarse, a los seis años, tienen derecho en este país a una plaza en una guardería o institución afín. También desde entonces se intenta mejorar la oferta educativa para los menores de tres años, ofreciendo en dichos centros, no solo un lugar de acogida mientras los padres trabajan, sino una atención que, según las capacidades individuales de cada niño, influya positivamente en su desarrollo.
A partir del primero de agosto de 2013, todos los padres con niños de entre uno y tres años que trabajen o sean parados en busca de empleo, tendrán derecho por ley a una plaza de KiTa subvencionada. Un reto para el país, pues a partir de esa fecha, los padres podrán demandar a los municipios que no puedan cumplir con esa obligación legal.
En 2007 se había calculado que hasta 2013 sería necesario crear, a nivel federal, 750.000 plazas para la educación temprana, para lo que se destinó un presupuesto de 12.000 millones de euros; cinco años después, en 2012, se vio la necesidad de crear treinta mil plazas adicionales a las ya proyectadas, para lo que se destinó un presupuesto adicional de 580,5 millones de euros. Pero según todos los pronósticos, se necesitarían aún otras treinta mil para dar acogida a todos los pequeños.
La ministra responsable, Kristina Schröder, intenta solucionar el problema con créditos favorables que permitan a Länder y municipios crear plazas suficientes hasta la fecha establecida. Pero el problema no es solo poner a disposición la financiación necesaria para aumentar la capacidad de las guarderías, sino también encontrar, a corto plazo, personal con una cualificación adecuada. En Alemania se subvalora a los educadores de la infancia. Mientras no se reconozca la importancia de su trabajo y no se les ofrezca una remuneración adecuada, la profesión seguirá siendo poco atractiva.
PAGA MENSUAL POR RENUNCIAR A LA PLAZA
Los padres o madres que prefieran ocuparse ellos mismos de la educación temprana de sus hijos, tendrán derecho a una paga mensual (Betreuungsgeld). Ese derecho se mantiene para los que, aunque no se ocupen personalmente del cuidado de sus niños por seguir trabajando, prefieran dejar la atención de los pequeños en manos de cuidadoras o cuidadores privados autorizados, abuelos o familiares. La cuantía de la ayuda es de 100 euros mensuales desde el 1 de agosto de 2013 hasta el 1 de enero de 2014, fecha a partir de la cual la paga será de 150 euros. Esa cantidad podría aumentarse aún en 15 euros mensuales si la totalidad de la ayuda se invirtiese en algún plan de pensiones, o en un ahorro para la educación posterior de los hijos. La paga no se recibe automáticamente sino que hay que solicitarla y se concede por un periodo máximo de 22 meses.
MÁS NIÑOS CON PROBLEMAS ESCOLARES
La necesidad de reforzar la atención a la infancia en la etapa preescolar se manifiesta en que cada vez son más los niños de ambos sexos que muestran alteraciones de conducta en la escuela primaria o necesitan apoyo complementario para alcanzar o mantener el nivel de conocimientos exigido, alumnos que, por diferentes motivos, aprenden a un ritmo distinto que sus compañeros de grupo, les cuesta mantener la atención de forma prolongada o tienen problemas de comprensión por deficiencias en el lenguaje, lo que es más frecuente en niños inmigrantes.
Sorprende que el número de niños con dificultades de aprendizaje, o con problemas en su desarrollo social o emocional, vaya en aumento. Solamente en Hamburgo, el número de escolares de primaria con deficiencias en la lectura y/o la escritura –LSE Kinder– se habría duplicado en 2011 con respecto al año anterior, según recientes declaraciones del senador de Educación de la ciudad hanseática, Ties Rabe. Las escuelas se esfuerzan en integrar en programas estatales de apoyo a todos los alumnos que muestren ese u otro tipo de deficiencias. Por otro lado, cada vez es también más frecuente que los propios padres envíen a sus hijos a centros de enseñanza privados –Nachhilfeschulen– que fuera del horario escolar ofrecen clases de apoyo en las asignaturas más difíciles de superar. Pero estos centros no son gratuitos y, en consecuencia, un privilegio que solo las familias más acomodadas se pueden permitir.
EL EJEMPLO DE HAMBURGO
Hamburgo es el único estado federal en Alemania que, desde otoño de 2011, ofrece clases de apoyo gratuitas para todos los alumnos y alumnas con problemas, independientemente del estatus social al que pertenezcan. Las clases se ofrecen en la propia escuela y la participación es obligatoria para los que tengan un cinco en alguna asignatura o estén en peligro de bajar a esa nota, que significaría un suspenso. El pasado año, casi 20.000 escolares hamburgueses se beneficiaron de la oferta.
Desde 2009, esta ciudad suprimió también la repetición de curso para todos los alumnos hasta la novena clase, aunque no alcanzaran las notas exigidas para pasar al nivel siguiente. El argumento es que, en la mayoría de los casos, el repetir curso no mejora el rendimiento del alumno ni erradica el fracaso escolar. La norma será válida para alumnos de todos los niveles a partir de 2017.
La decisión de las autoridades educativas de Hamburgo se vio reforzada posteriormente por un estudio de la OCDE (Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico) publicado en 2011, según el cual, la repetición de un curso sería costosa para el país pero inútil para el alumno. En países como Corea, Japón o Noruega, donde ningún alumno repite curso, es también en donde los escolares alcanzan los mejores resultados en los estudios PISA.
MAESTROS DESCONTENTOs
Según un estudio de 2012 del instituto demoscópico “Allensbach” sobre la situación de la enseñanza en Alemania, cada segundo maestro tiene mayores problemas en su relación con la clase que hace diez años y cree que no está suficientemente formado para afrontar la situación; uno de cada tres piensa que realiza un trabajo educativo correspondiente a los padres y uno cada cinco encuentra su trabajo frustrante. Especialmente se quejan de la poca disciplina, la falta de concentración y pérdida de respeto de los alumnos en sus relaciones con el profesorado. Más de la mitad de los maestros encuestados en el estudio ven una relación creciente entre el rendimiento escolar de los alumnos y la clase social a la que pertenecen y piden para los maestros que trabajan en centros escolares situados en zonas conflictivas una mayor remuneración.
Uno de los problemas que necesitaría urgente solución sería el de la falta de profesorado, que hace que en los centros de enseñanza alemanes, cada semana, millones de horas de clase no puedan impartirse o no se haga conforme al plan de estudios, según el presidente de la federación alemana de filólogos, “Deutsche Philologenverband”.

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