Esperanza, asociación de pensionistas e inválidos españoles
La asociación sin ánimo de lucro Esperanza nació en 2011, hace ya once años, con el objetivo de que los pensionistas, bien por jubilación o por invalidez, que por una u otra razón no habían podido regresar a España, tuvieran una casa de día donde reunirse, para mejorar su salud física y mental.
La asociación se venía ya gestando desde el año 1995. Un grupo de personas, algunas pensionadas otras esperando la invalidez, otras en paro o con problemas de salud propia o de familia, separadas, viudas, etc. decidieron reunirse, al menos una vez al mes, y formar un grupo de autoayuda. Preguntaron en la Misión, y no fue posible, porque el sábado –día idóneo para todos– la Misión estaba ocupada por la catequesis. Preguntaron en el Ateneo, por medio de Mercedes Álvarez, y les concedieron el segundo sábado de mes a partir de las cinco de la tarde.
Desde la publicación que la Misión, que salía mensualmente, hicieron una convocatoria, a la que acudieron bastantes personas, españoles en su mayoría, y algunos sudamericanos –que, por entonces, aún no eran muy numerosos–. Al grupo lo denominaron Amigos solidarios. Las reuniones eran muy amenas: se hablaba de los problemas cotidianos y de temas de actualidad; se ponía en común la creatividad: poesías, cuentos, relatos, fotografía; cantaban y merendaban, hasta un mural pintaron juntos. Además, se programaban salidas al campo.
Escribieron al consejero de Trabajo pidiéndole un local o piso, pero no recibieron respuesta. Más tarde cuando, junto con José Baños, de FEMAES, y Amigos solidarios trajeron el proyecto “Adentro” aquí a Suiza para sensibilizar a las autoridades de la problemática de los emigrantes mayores, les concedieron una sala en el Altesheim de Limamatstr, un domingo al mes por la tarde.
RUBIO, PIEZA CLAVE
A estos encuentros acudió con otros compañeros Jose Rubio, abogado, que daba clases de alemán en la Misión Católica de Zürich. Él fue quien les dijo: “si no hacéis unos estatutos debidamente legalizados no os coméis una rosca”. Rubio, junto con Agustín Peris (de FEMAES) y algunas personas más, llevaron a cabo la primera iniciativa: “Por una casa de España” para pensionistas e inválidos españoles de Zürich y alrededores en el Volkshaus, el 5 de mayo de 2001. Fue todo un éxito. Acudieron las autoridades y actuaron, entre otros, el grupo folclórico “As Xeitosiñas” de la Misión. Allí mismo se formó la Comisión para redactar los estatutos bajo la dirección de Rubio.
El 9 de junio de 2001, también en el Volkshaus, tuvo lugar la asamblea constitutiva de “ESPERANZA”. En presencia del agregado laboral, Francisco Serrano, y del presidente de FEMAES, José Galán.
CINCO AÑOS DESPUÉS
Cinco largos años tuvo que esperar ESPERANZA hasta ver cumplidos sus sueños. Llevando a cabo múltiples actividades: Gemeinschazzentrum, en la Misión, salas de casas vecinales, etc. Siempre con ilusión, con entusiasmo y entrega personal. Se hicieron seminarios, cine-forums, baile, fiestas, comidas, rifas, charlas, conferencias y muchas cosas de interés social y cultural. Por fin, en el 2006 se pudo abrir el Centro Social de Mayores “ESPERANZA” en la Baslerstr. 102 en Zürich.
En el Centro se puede jugar, hacer gimnasia, leer, cantar, pintar, hacer manualidades, asistir a charlas, a clases de alemán y de español; fiestas –con comida incluida–, consultorio gratuito, baile.. y muchas cosas más.
Después de tanto esfuerzo, sería una lástima tener que cerrarlo por la grave situación económica que atraviesa España.
Sus recursos son la cuota de los socios y la subvención de España, que está en el aire, en estos momentos.
