Menor y sin papeles en francia
Francia está haciendo frente, no sin un alto coste económico, a la entrada de muchos adolescentes-menores, que se presentan en las fronteras de manera aislada, sin nadie que les acompañe. Se estima que entre 6.000 a 8.000 menores sin papeles dependen actualmente de asociaciones o colectivos más o menos preparados, porque es una obligación legal de cada Departamento la responsabilidad de estos “menores aislados”.
Pero esta situación, verdadero desafío logístico y financiero, se está haciendo cada vez más insostenible. Se espera la aparición de una ley en la que el Estado se comprometa a ayudar económicamente a los Departamentos. Y, para ilustrarlo, un ejemplo.
La asociación “France Terre d’asile” está albergando desde enero a una veintena de jóvenes provenientes del Congo, Sudán, Guinea…, que han desembarcado solos, sin sus padres, en Amiens (Picardie) a través de La Somme, un rio navegable. Se calcula que cada uno de estos jóvenes le cuesta al Consejo General de esta región departamental unos 250 euros al día. Es decir, que responsabilizarse de un centro como este cuesta 8 millones y medio de euros al año. Y cuando hay carencia de plazas, los jóvenes han sido instalados en hoteles. Pero, ¿a qué se debe este flujo de jóvenes migrantes sin papeles? Los motivos son un poco difusos. La mayoría dice no tener ningún contacto con sus padres. Para otros tan simple como tomar un avión en Kinshasa (Congo), aterrizar en Charles de Gaulle, y de ahí ser acompañados hasta el centro que les alojará. Otros cuentan historias dolorosas como haberse quedado huérfanos, o no haber tenido ningún contacto con su familia… En general las informaciones de estos menores se expresan con mucho pudor y parcialidad. Lo más corriente es que hayan sido enviados por sus propios padres con el fin de que las instancias públicas se hagan cargo de ellos antes de su mayoría de edad, que puedan continuar sus estudios, obtener la tarjeta de residencia, abriendo así una vía para la reagrupación familiar. Si un joven llega a Francia antes de cumplir los 16 años, le será mucho más fácil conseguir la nacionalidad francesa. Según la Ocriest, oficina de la policía nacional francesa para combatir las redes mafiosas que favorecen la inmigración ilegal, etc., la mayoría de estos jóvenes son varones, apareciendo también de vez en cuando chicas embarazadas. Unos provienen de clases sociales humildes, pero otros pertenecen a familias bien acomodadas en países que están en guerra. En este caso ayudar al escapar al joven es una forma de protegerle en caso de que la situación política haya generado preocupantes conductas bélicas en el país. La llegada cada año a Francia de estos 6.000 a 8.000 casos de menores extranjeros aislados y sin papeles ha creado un debate del que emanará una circular del Gobierno. Porque si se hacen cargo de ellos es porque son menores, pero ¿son realmente menores? ¿Tienen menos de 18 años como ellos pretenden, o son mayores? Expulsarles o no depende de la respuesta a esta pregunta.
RADIOGRAFÍA ÓSEA
El “test óseo” es un examen médico ya antiguo que se basa en una radiografía de la muñeca, constatado tanto por los defensores de los derechos de los extranjeros como por los mismos médicos, ya que el margen de error es más o menos de 18 meses. Si el proceso de determinación de la edad es a través de las actas de nacimiento, entonces es peor ya que el fraude de los documentos alcanza tal índice de sofisticación que ni los mismos policías son capaces de distinguir los verdaderos de los falsos papeles. La corrupción que existe en un buen número de países hace que, por medios financieros, se puedan obtener falsos certificados de nacimiento. Por eso reina una diversidad de actuaciones entre los médicos: unos tienden a considerar por principio a todos los jóvenes como menores, otros están intentando cruzar los resultados con un examen dental… Parece que una solución más completa sería la de Inglaterra: además del “test óseo”, hacer una evaluación social del joven (entrevistas profundas sobre sus orígenes e historial, sus enlaces familiares, la escolarización en sus países de origen, etc.).
PEREGRINACION A NOTRE-DAME DE PARIS DE LAS COMUNIDADES DE LENGUA ESPAÑOLA
Con motivo del jubileo de los 850 años de la Catedral de Nuestra Señora de Paris, las comunidades de habla hispana se hicieron presentes en las celebraciones propuestas por la diócesis de París en la catedral, participando en la peregrinación organizada por dichas comunidades y a la cual se sumo un importante número de peregrinos hispanos.
La cita fue el sábado 4 de mayo del 2013, a las tres en punto de la tarde en el atrio de la catedral, en donde, uno a uno, se fueron congregando todos los integrantes de las comunidades de lengua española (en su mayoría inmigrantes, otros nacidos en Francia de padres inmigrantes) provenientes de diferentes países (España y América Latina), pero todos unidos en la fe. Para comenzar, el padre Arturo Muiño presento una breve reseña histórica de tan admirable lugar (a pesar de haber tenido algunos inconvenientes técnicos, comunes en eventos de tal importancia) haciendo énfasis en la fachada y en algunos puntos de interés históricos y culturales, que hacen única e incomparable a la catedral de Notre-Dame de París.
“Que alegría es ser, un testigo de Dios, es sentirse con fe, en el corazón”. Al son de esta canción entonada por el coro de las comunidades de lengua española, se dio inicio a la celebración eucarística, la cual fue presidida por monseñor Rambaud, acompañado de los sacerdotes encargados o responsables de las diferentes comunidades de lengua española. La celebración se vivió con alegría y con la generosa participación de todos, en un ambiente de gozo, de esperanza, de paz y de fraternidad.
Contadas son la veces en las que se puede ver lo numerosa que es la comunidad de lengua española en París, siendo el jubileo de los 850 años de la Catedral de Nuestra Señora de Paris uno de los eventos más importantes que la comunidad ha tenido en el 2013 y el cual deja ver la importancia de la participación y del trabajo de los inmigrantes en la Iglesia. Con júbilo y con el corazón contento, las comunidades de lengua española agradecen a la diócesis de París, la invitación y las facilidades otorgadas para la organización y para que la peregrinación de las comunidades fuera posible.
“Eres Madre muy sencilla, criatura del Señor, Virgen pobre, Madre mía, llena de gracia y de amor”. Con esta canción, la comunidad de lengua española alzo su voz una vez más en signo de agradecimiento, despedida y alabanza a la Virgen, probando de nuevo, que no importa donde se encuentren, no importa el camino recorrido, siempre habrá una mano hermana, una mano amiga, que cante con su misma voz, que hable con su misma lengua y que a través de la fe, se mantenga la esperanza y la unión de todos los pueblos.
Yolanda Roa