Sólingen quiere ser ciudad de integración
Con un amplio y variado programa de actividades preparado y realizado por varios grupos y organizaciones de la ciudad, Sólingen recordó y rindió homenaje el día 29 de mayo pasado a las 5 extranjeras víctimas del atentado xenófobo que conmocionó a esa ciudad hace 20 años. La conferencia en el acto central de la celebración estuvo a cargo de Silvia Löhrmann,vicepresidenta del Estado Federado de Rhenania del Norte-Westfalia.
En la noche del 23 de mayo de 1993, 4 jóvenes alemanes incendiaron en Sólingen la casa donde vivía la familia turka Genc y en ella murieron 2 hijas, 2 nietas y una sobrina de la familia.
Hace 20 años hubo en Alemania una ola de atentados, incendios y actos vandálicos, motivados por el racismo y la xenofobia, en las ciudades de Rostock, Hoyerswerda, Mölln y Hünxe. Eran todas ciudades de la “otra Alemania” recientemente reunificada.
Pero el atentado de Sólingen sacudió la conciencia de muchos ciudadanos de este país de manera muy especial. Se hizo evidente que lo que había pasado en Sólingen podía pasar en cualquier otra ciudad de Alemania y se encendieron todas las alarmas.
La ciudad mundialmente conocida por la calidad de sus llaves, cuchillos y cuchillas de acero inoxidable aparecía ante los ojos de mundo como la ciudad de la casa de turcos calcinada por las llamas del fuego que prendieron 4 jóvenes de 16 a 23 años por odio a los extranjeros.
QUEMAR Y VER ARDER LA CASA
La casa era de Mevlüde Genc que perdió 2 hijas, 2 nietas y una sobrina. Hubo en Sólingen y en Alemania mucha protesta pública y repulsa contra el terrorismo, racismo y la xenofobia y mucha solidaridad y empatía con el dolor de la familia. La señora Genc, con magnanimidad y entereza proféticas, dijo ante los féretros de sus 5 familiares calzinadas: “La muerte de mis familiares debe abrirnos hacia los demás hasta poder llegar a ser amigos. Convivamos mano con mano.”
Poco después del atentado, la señora Genc, que siguió viviendo en Sólingen con su marido y su hijo, adquirió la nacionalidad alemana y es, 20 años después, a sus 70 años de edad, testigo y testimonio de reconciliación, tolerancia y convivencia. Poco antes del día de este homenaje en Solingen ha manifestado en una rueda de prensa: “El dolor sigue siendo para mí el mismo que hace 20 años. Lo llevo clavado muy dentro. Deseo que algo tan horrible nunca se repita”.
El 20 aniversario de la tragedia xenófoba de Sólingen ha sido celebrado en esa ciudad con un énfasis especial y ha incidido con mucha fuerza en todo el país. Se debe a que en los últimos años han muerto en Alemania 10 personas víctimas de atentados terroristas perpetrados por el grupo neonazi Clandestinidad Nacionalsocialistia (NSU).
A finales de mayo 2013 ha comenzado en Múnich el juicio contra la única superviviente del grupo neonazi NSU a la que se le atribuyen 10 asesinatos racistas entre los años 2000 y 2007. En esos siete años el grupo Clandestinidad Nacionalsocialista asesinó en Alemania a ocho inmigrantes turcos, un inmigrante griego y a una policía alemana.
La noticia de los asesinatos racistas del grupo neonazi NSU ha sacudido de nuevo la conciencia de los ciudadanos y además la conciencia y los cimientos del Estado de Derecho de este país.
Desde que se hizo pública la existencia del grupo neonazi NSU en el año 2011 y al que se le atribuyen los 10 asesinatos racistas, anteriormente se atribuian los atentados a extranjeros de su misma nacionalidad como si se tratara de ajustes de cuentas, han dimitido varios cargos de los servicios secretos de Alemania. En ese mismo organismo de seguridad del Estado se han destruido documentos relacionados con el grupo Clandestinidad Nacionalsocialista.
Queda por esclarecer por qué las fuerzas de seguridad de Alemania ocultaron y destruyeron pruebas de estos hechos terroristas.
