Tarjeta ciudadana de zurich
El término “santuario”, utilizado en el pasado para referirse a los criminales que buscaban inmunidad en las iglesias, se ha secularizado. Hoy en día una “ciudad santuario” es aquella que, al ofrecer servicios y protección a los residentes indocumentados, desafía las leyes nacionales. La cuestión es especialmente controvertida en Estados Unidos, donde existen ciudades como Chicago, Nueva York y el “estado santuario” de California. En Europa y, en concreto, aquí en Suiza se están empezando a dar pasos adelante.
—Juan Carlos Rodríguez. Zürich
En otoño de 2018, la asociación “Züri City Card” solicitó una tarjeta de identidad municipal a través de una moción de tres partidos políticos: los Verdes, socialistas (SP) y lista alternativa (AL). La petición se acompañó con 8.400 firmas ciudadanas. Con esta tarjeta de la ciudad de Zúrich, todos los ciudadanos deberían poder identificarse, también las y los sin-papeles.
Después de dos años de deliberaciones, el gobierno de la ciudad hace su apuesta por mejorar las condiciones de vida de los sin papeles con una tarjeta de identificación ciudadana. Se puede afirmar que: ¡La Züri City Card está en camino! Han tenido que pasar dos años. Dos años en los que la pandemia del coronavirus ha demostrado, una vez más, lo precaria que es la situación de vida de los indocumentados.
La respuesta del gobierno de la ciudad a la moción es nítida: ¡decide, nada menos, la introducción de la “Züri City Card”! Se quiere de este modo llevar a la práctica el concepto de una “ciudadanía urbana” (Urban Citizenship), en el que todas las personas que viven aquí, con independencia de sus circunstancias individuales y que participan en la vida pública, puedan beneficiarse de los servicios y ofertas de la ciudad. Se estima que 10.000 personas viven en Zúrich sin estatus de residencia, la mayoría de ellos mujeres que trabajan en el sector doméstico y también como cuidadoras de niños y ancianos, mayoritariamente procedentes de América Latina. Se encuentran entre los más indefensos de la sociedad ya que no pueden ejercer sus derechos básicos. Los sin papeles, si son víctimas de violencia o explotación, por ejemplo, no pueden presentar una denuncia y solo pueden recibir tratamiento médico en condiciones difíciles.
La decisión de este noviembre es un paso más, una victoria parcial en el largo recorrido de lucha por el ideal de una “ciudad santuario”. Un paso más sin vuelta atrás. La pelota está ahora en el Parlamento de la ciudad, que debe debatir la propuesta para asignar 3,2 millones de francos, luego el gobierno decidirá cómo puede ser implementada en la práctica la tarjeta. Este documento está destinado a ser entregado a todos y cada uno de los ciudadanos con varias ofertas relacionadas, por ejemplo, descuentos en piscinas, bibliotecas, museos, etc. Todo esto se discutirá de nuevo en el parlamento y posiblemente habrá un referéndum y una votación popular a nivel de la ciudad. Hablamos de un plazo de tres a cinco años.
Salvatore di Concilio, cofundador de la Sans-Papiers-Anlaufstelle Zürich, gran colaborador con la Misión, señala el efecto psicológico tan importante de esta decisión “puesto que se reconoce que los sin papeles son una parte de la población de Zúrich. Esto forma parte de la cultura de bienvenida de la ciudad de Zúrich (wilkommen Kultur)”. Añade, con conocimiento de causa, que “este documento de identidad, con nombre, fecha de nacimiento y foto será ampliamente aceptado y también reconocido por la policía de la ciudad. No supondrá ningún riesgo para los «Sin Papeles», porque esta información solo está disponible para las autoridades de la ciudad. Los «Sin Papeles» podrán vivir un poco mejor y tener menos miedo”.
Estamos ante una buena noticia. Ante un paso adelante que requiere tiempo y perseverancia y que lamentablemente –como reconoce Salvatore– “no significa la regularización de los «Sin Papeles»; si bien es cierto que el gobierno de la ciudad ya expresó que estaría feliz si el Cantón de Zúrich y la Confederación regularizan con una amnistía los aproximadamente 200 000 «Sin Papeles» que viven en Suiza”.
La Misión quiere seguir estando ahí, apoyando la lucha por esta causa: la de una ciudadanía urbana para todos.